la tucanita es lesbiana Agencia Nova

Lo que el Gobierno no quiere mostrar: circulan fotos de Florencia K a los besos con su novia



Florencia, distendida en la noche. Una cultora del “open mind”.

FUENTE: AGENCIA NOVA http://www.novanacional.com/nota.asp?n=2014_2_1&id=36521&id_tiponota=4



Son llamados “los hijos del poder”. Desde tiempos inmemoriales, la vida de los primogénitos presidenciales es materia publicable en los tabloides. Discutible o no, es una realidad. En nuestro país, desde la recuperación democrática en adelante, pasó con Carlos y Zulemita Memen, con los brillantes creadores del “Grupo Sushi” Antonito y Aíto De la Rúa, y vuelve a suceder con los estrafalarios Máximo y Florencia Kirchner.

Uno porque duerme hasta el mediodía, no trabaja y se la pasa jugando a la Playstation. Ambicioso como su padre, cobra los alquileres de la familia y maneja con su celular al Gobierno y La Cámpora desde Río Gallegos. La otra porque se llevó todas las materias en el colegio, se fue a estudiar cine a Nueva York y volvió sin título para hacer una vida de millonaria y hablar de “justicia social”.

Esa es Florencia Kirchner, que desde la época de su fotolog fue blanco de medios de todo tipo. Pero ese terremoto no pasó: actualmente el Gobierno estaría dedicado a evitar que se publiquen las fotos más recientes sobre su misteriosa vida sentimental.

Es que, según pudo saber NOVA en exclusiva, en estos momentos circulan entre las redacciones y el submundo virtual una serie de imágenes de Flor K a los besos con su joven novia, de nombre Ruth. Parece que la elección sexual de la joven tiene a mal traer a su madre, como si la Presidenta ya no tuviera demasiados problemas con los pesares del país.

Por eso los monjes negros del Gobierno estarían pagando para evitar la publicación de esas comprometedoras imágenes. “Le está partiendo la boca a Ruth”, graficó, sin eufemismos, una fuente que está al tanto de la existencia de esas fotos.

En tiempos de redes sociales, la intimidad es un valor escaso. Lo sabe muy bien Florencia Kirchner, y terminó de aprenderlo su madre. Se verá si los emisarios de la Casa Rosada cumplen el objetivo de evitar la publicación. Lo pidió expresamente la Presidenta.